Desayunos Felices va más allá de proporcionar una comida matutina. Este programa, activo durante el período escolar, atiende a más de 3,100 niños y niñas diariamente, durante nueve años, hemos brindado estos desayunos a niños y niñas en diferentes partes del país.

Cada desayuno es una oportunidad para comenzar el día con vitalidad y alegría, proporcionando a los niños y niñas la energía necesaria para aprender y crecer. Desayunos Felices no solo nutre cuerpos, sino que también construye sonrisas y sienta las bases para un futuro más brillante y lleno de oportunidades para cada niño y niña. Los testimonios hablan por sí mismos: hemos visto una disminución en la deserción escolar, una mejora notable en el desarrollo físico y mental de los niños, así como en su salud en general, y una mejora en la calidad de vida integral de sus familias.