Ciudad de Panamá, 16 de octubre de 2025 Ante la Comisión de Trabajo, Salud y Desarrollo Social de la Asamblea, se presentó el Proyecto de Ley para la Prevención de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos, una iniciativa avalada por el Banco de Alimentos de Panamá, otras organizaciones sin fines de lucro y la Iglesia Católica de Panamá, que busca establecer una política pública permanente y sostenible para regular el manejo de los alimentos en el país.
Previo al primer debate, el proyecto de ley contó con unas breves palabras ante la Comisión por parte del Cardenal José Luis Lacunza, oar. Durante su intervención, destacó la relevancia de esta iniciativa y subrayó que la lucha contra el desperdicio de alimentos debe ser un compromiso compartido entre el Estado, las organizaciones y la ciudadanía.
Hoy, jueves 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, la iniciativa fue aprobada en Primer Debate en la Asamblea Nacional, marcando un paso trascendental en el esfuerzo por reducir las pérdidas de alimentos y garantizar que más panameños puedan beneficiarse de ellos.
Fray Miguel Ángel Ciaurriz,oar, ha explicado lo elemental de esta ley: “que los alimentos no se desperdicien, sino que lleguen a los que más lo necesitan a través de organizaciones como el Banco de Alimentos, y otras quien estos trabajan y se afanan diariamente.” También ha recalcado la importancia que los diputados tienen en sus manos: “esta es una decisión que puede cambiar y mejor muchas vidas, reducir el hambre, proteger el medio ambiente y construir una sociedad más humana en esta bella tierra, que Dios colocó en este ismo y que recibe el sobrenombre de puente del mundo, corazón del universo.”
En 11 años, el Banco de Alimentos Panamá, ha rescatado más de 20 millones de kilos de alimentos, que se han transformado en 60 millones de platos de comida entregados a la población más vulnerable. Con este proyecto de ley, la organización busca extender ese impacto y convertirlo en una política de Estado. “El principal objetivo de esta propuesta es prevenir las pérdidas y el desperdicio de alimentos, involucrando a toda la población en un cambio cultural, educativo y social. Queremos que cada ciudadano sea un agente activo en el manejo responsable de los alimentos, contribuyendo al bienestar colectivo y al cuidado del ambiente”, señaló el Cardenal José Luis Lacunza.
Por su parte, Ana Isabel Méndez, Gerente General del BAP señaló que, “esta Ley representa la oportunidad de multiplicar ese trabajo y esfuerzo del BAP y de las demás organizaciones, convirtiéndolo en una política de Estado que asegure que ningún alimento apto para el consumo termine en la basura mientras miles de panameños padecen hambre”.
El Banco de Alimentos Panamá, hace un llamado a los Honorables Diputados de la Asamblea Nacional a respaldar esta iniciativa, con la aspiración de que pronto se convierta en una Ley de la República, en beneficio de las presentes y futuras generaciones.




